Foto de Maria Rosa Jorda Bona |
DISTANCIA: 32 Km. Circular Tiempo: 9 horas y media
Hoy hemos estado en unos de esos lugares asombroso y mágicos
a la vez que nos guarda el P.N. de los Alcornocales, como si de algo más que un
tesoro se tratara, siguiendo las instrucciones del libro Guía del Excursionista
de Antonio Joaquín Sánchez, nos adentraremos en una de las franjas más
esplendidas de Alcornoques, veremos fantásticos Quejigos, hilos de aguas
uniéndose para formar bellos arroyos, rosca rodeadas de musgos, lianas, plantas
trepadoras, antiguos asentamientos, vestigios de la historia pasada.
Siete compañeros nos hemos trasladado a la localidad de
Alcalá de los Gazules por la A-381 y en la salida 54 accedimos a la vía de
servicio, giramos a la derecha y después de unos 3,5 Km., nos encontramos en la
entrada del carril ciclo turista Peguera-Picacho. En un verde prado iniciamos
nuestra ruta, donde algunos Fresnos nos reciben todavía con poca luz, caminamos
por una pista al margen izquierdo del arroyo Peguera, este que derrama sus
aguas en el embalse de Barbate ha dado lugar a la formación de un bellísimo
bosque de galería. Dejando a nuestra derecha el Cerro del lobo, salimos de este
entorno después de ver unas rocas tapizadas por musgos y líquenes, comienzan a
hacer aparición muchos Alcornoques, la pista en suave pendiente nos conduce
hasta el Puerto del Membrillo, después de pasar por las viviendas del Puerto de
la Suela.
Giramos a la derecha a través de una zona de repoblación de
Pinos piñoneros, caminando por una pista bien compacta con unas esplendidas
vistas hasta donde la lluvia nos deja ver, porque desde que paramos a desayunar
no ha dejado de mojarnos. Frente a un muro de piedra giramos a la derecha, una
cancela nos permite por un paso lateral acercarnos al puesto de vigilancia
contraincendios. Descendiendo levemente con un fuerte viento nos adentra en un
bosque de Alcornoques y Quejigos de bella estampa, llegamos a un cruce que en
breve nos pondrá ante el acuartelamiento de San José de Casas Nuevas, antiguo
destacamento de la Guardia Civil. Se encuentra en estado ruinoso pero la zona
es increíblemente hermosa, nos recreamos con el entorno y después de las fotos
de rigor volvemos a la pista principal.
Junto al cauce del arroyo de la cierva, disfrutamos
enormemente con la zona, aquí el mayor espectáculo lo dan los esplendidos
Quejigos, pasamos junto a una alberca y a unos metros un antiguo horno, más
adelante unas antiguas construcciones, entusiasmados por la belleza del
entorno, indagamos por sus inmediaciones y nos disponemos a cruzar el arroyo
por nuestra izquierda, por una zona poco transitada, que hace necesario prestar
toda atención, la estrecha vereda se encuentra rodeada de altas ramas de brezos
en muchos casos de oculta todo el camino, nos abrimos paso hasta llegar a un
magnifico alcornocal de gran espesura, caminamos siempre ganando altura hasta
llegar a un muro de piedras, el viento y la lluvia hace que nos refugiemos para
poder comer y descansar unos minutos junto la cancela que nos dio entrada.
Repuestos empedremos nuestro regreso, siempre bajo la lluvia y el fuerte viento
no dejamos de comentar el bello espectáculo del que disfrutamos y no dejamos de
acordarnos de los compañeros que hoy no nos han podido venir. Pronto estamos en
el puerto del Membrillo y en una hora estamos cambiándonos en el coche, dando
por concluida esta sobresaliente ruta a la que nos prometemos volver.
La ruta en el Blog de Carlos y Petra AQUI
Fotos de Rosa AQUI
Fotos de Pepa AQUI
3 comentarios:
Bonita ruta se necesita permiso gracias desde Benalmadena
No se necesita permiso, pero es conveniente consultar en el P.N. Los Alcornocales por si hay montería.
Gracias desde Benalmadena.46
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