martes, 13 de noviembre de 2012

11/11/12 VALLE DEL ALTO GENAL JUZCAR-CARTAJIMA-PARAUTA-IGUALEJA




DISTANCIA: 16 Km. Lineal                     Tiempo: 6 horas 

Una ruta espectacular y grandiosa la que hemos podido disfrutar hoy, a la que llegamos un poco nerviosos porque durante los últimos días no ha dejado de llover. Pero una vez más el Valle del Genal, con sus pueblos, con sus gentes, con sus castaños centenarios, con sus arroyos y sus soberbios paisajes, nos demuestra que es acogedor y trata a todos sus visitantes de forma exquisita.
Quisiera agradecer y a la vez felicitar a todo el grupo participante en esta ruta por su buen hacer, y riquísimo trato humano.
Nos hemos trasladado en autobús hasta la población de Júzcar, pueblo Pitufo, cincuenta y cuatro intrépidos senderistas que nos vemos obligados a hacer huso de nuestros capotes pues ya empieza a llover cuando son casi las diez de la mañana.
A pesar de todo recorremos las calles de tan pintoresco pueblo con mucho ánimo y alegría, y sin demora alguna, ascendemos por la calle de Las Eretas, donde encontramos un vertiginoso desnivel de más del 20%, así que entramos en calor inmediatamente. A nuestra derecha el Cerro del Romeral.
Paramos un instante para reagruparnos y cruzamos la carretera hoy poco transitada para adentrarnos a través del SL A-224 en un bello paisaje de castaños, que en esta época del año con sus tonos ocres, naranjas, amarillos y verdes dan al entorno una singular belleza. Sin dejar de mencionar los retorcidos Quejigos que entierran sus raíces en el camino, tomando las más caprichosas formas.
En breve por un sombrío y estrecho camino después de una pronunciada pendiente nos sitúa en la cañada del Arroyo Blanco, hoy si lleva agua, por lo que lo cruzamos con precaución.
Toca ahora la subida de la ladera opuesta, que entre curvas cerradas y desvíos a izquierda y derecha, nos conduce casi sin darnos cuenta a la localidad de Cartajima. Recorriendo sus calles saludamos a algunos lugareños que ya conocemos de anteriores visitas y buscamos ahora el SL- A 226.
Comenzamos después de visitar algunas calles del pueblo, por una pista asfaltada, bajando hasta llegar al centenario castaño Arenas al que se le calcula más de trescientos años de antigüedad.
A nuestros oídos llega el susurro del agua lo que nos hace pensar en cómo y por donde vamos a cruzar, vemos desde lo alto el transito del rio Nacimiento, ofreciéndonos una encantadora estampa, tan solo dos pequeñas pendientes para llevar al nivel de este nuevo y bello enclave por un lado el arroyo Algorma, de frente el arroyo de los Granados, las hojas de los Chopos alfombran el terreno, algunos senderistas se descalzan para cruzar otros a través de rocas estratégicamente colocadas por nuestros amigos Pepe Reyes y Paco Castro, logramos cruzar el primer paso, pero en el segundo arroyo todos preferimos quitarnos las botas y mojarnos, comprobando la rabiosa temperatura del agua.
Ha sido un momento de singular compenetración y ayuda mutua entre todos los integrantes de este esplendido grupo. Llegamos al Molino Real que se encuentra en no muy buen estado de conservación, y viendo sus huertas de nogal, olivos, caquis, limones, denota que pudo haber sido un territorio maravilloso.
En unos admirables llanos aledaños paramos a descansar haciendo buena gala de tortillas y bocadillos, degustados para reponer fuerzas, no queremos perder mucho tiempo así que tras un breve descanso, continuamos por duras pendientes hacia Parauta.
Es una alegría constatar como muchos compañeros se deleitan piropeando tan bellos paisajes, otros más afortunados encuentran preciosas piedras, Los Riscos, Malhacer, Cancha Armola, Pujerra, casi dibujados por artistas, los colores de castaños o encinas juegan entre sí plasmando una paleta de tonos indescriptibles.
Llegados a Parauta, recorremos algunas de sus calles en busca del autobús que va a recoger a algunos miembros del grupo. Los demás concretamente veintitrés seguimos con la idea de llegar a Igualeja a través del SL-A 222.
Continuamos el recorrido por la calle Calvario es una pista hormigonada, propia para las labores de los terrenos aledaños, dejamos la encina Vallecillo y seguimos caminando por un espectacular bosque de castaños, cruzamos una vaguada hasta llegar al arroyo de los Granados, que tenemos que vadear, ascendemos por una fuerte pendiente hasta llegar a un cruce de caminos.
Vemos las primeras edificaciones de nuestro objetivo y entramos en Igualeja por una calle estrecha, caminando asombrados de la cantidad de agua que lleva el río Genal.
Nos dirigimos hasta el Nacimiento, donde nos esperan nuestros compañeros que habían llegado ya en el autobús desde Parauta, es el lugar escogido para comer pero una fuerte cortina de agua y frío desapacible, hace que lo más rápidamente posible unos y otros busquen refugio.
No obstante la belleza de este enclave no deja de maravillarnos, como surge el agua de esta triangular cueva dando a todo este lugar una belleza increíble, este río es el responsable de toda la indescriptible jornada que hoy hemos vivido, ha sido una autentica maravilla poder disfrutar del Valle del Genal. Esperemos que más bien pronto que tarde podamos volver.
Desde aquí, agradecer de nuevo a todos los socios e invitados, participantes en esta nueva aventura la excelente convivencia mantenida desde que entramos en el autobús esta mañana a las seis y media hasta la finalización de esta ruta.

Crónica: Carlos Bellido

Fotos del dia AQUI
Fotos de Fermin AQUI

Os dejo este fantastico video que ha montado nuestro amigo Kiko Moya.
Y aqui os dejo este otro donde se puede comprobar la audacia de este grupo de senderista al vadear el arroyo de los Granados y de como el intrepido y oportuno Kiko, fue capaz de rescatar la bota de nuestra amiga Petra.

2 comentarios:

Carlos y Petra dijo...

Enhorabuena por el vídeo, podemos ver que esta ruta se vivió intensamente. Saludos cordiales

kiko dijo...

Mis felicitaciones a todos y en especial a Carlos Bellido por mostrarnos esta maravilla.
Felicidades a los reporteros gráficos.Un saludo a todos.