lunes, 10 de junio de 2013

Peregrinaje 2013

Para todos los compañeros que  lo han solicitado, voy a tratar de narrar en forma breve y escueta el fragmento del Camino de Santiago que los peregrinos del "equipo rojo", hemos llevado a cabo el pasado mes de mayo.

Como algunos recordaréis el año 2012 nos estrenamos haciendo el recorrido Astorga - Santiago de Compostela. El motivo de escoger este trozo del Camino Francés fue que nos pareció sumaba kilómetros suficientes para iniciarnos en las grandes travesías de 15 días seguidos marchando y además reunía los requisitos necesarios para adquirir la tan cotizada "Compostelana" (diploma acreditativo de haber realizado el Camino de Santiago, que se entrega tras comprobar las credenciales selladas a lo largo del recorrido).

Para quien no lo sepa, el grupo del "equipo rojo", lo componen cinco socios del Club Al Sendero: Isabel Espada (vicepresidenta), Rafael de Alba, Julia Sierra, Pilar Ledesma y un servidor que transcribe esta Crónica, José María Alonso


Como nos fué bien, disfrutamos y terminamos intactos, sin una sola rozadura o ampolla, pues nos animamos a repetir este año 2013. Para ello elegimos el primer tramo de ese mismo Camino Francés que habíamos inicado con su tramo final. Ahora nos preparamos para hacer el recorrido desde San Jean Pié de Port (localidad francesa al pié del Pirineo), hasta Burgos, en total poco más de 280 kilómetros.

La primera etapa, cruzamos los Pirineos, desde Francia a Roncesvalles. Dícese de este recorrido que es el mismo por el que, en sus días, cruzaron Carlomagno y más tarde Napoleón, para aceder a España. Es probablemente la etapa más bonita de todos los Caminos que por diferentes rutas llegan a Santiago, dura, muy dura, porque se parte de una altitud de 200 m.  y se llega a escalar hasta los 1.300 m. en el col de Lepordier, con 25 kms. de distancia, pero valió la pena, Aquí inserto alguna foto de lo que fué este recorrido:

Como apreciaréis no nos faltó la nieve, la niebla, el frío... pero todo era bien recibido pues los ánimos estaban intactos, al ser el primer día de peregrinaje.

Así podría seguir día a día, pero sería muy cansino, de forma que resumiré contando solo anécdotas, por ejemplo, el tercer día amanecimos en Roncesvalles con más de 15 cms. de nieve. Teníamos que bajar en coche hasta Larrasoaña, donde habíamos terminado la etapa segunda, y eramos el primer vehículo que circulaba en ese sentido por una calzada totalmente nevada. Lógicamente, la congoja aparecía en algunos semblantes, pero nuestro amigo Rafael condujo con pericia y precaución para llegar a nuestro destino sin problemas, después un malogrado desayuno en el único bar que encontramos abierto (era sábado y las 7.30 de la mañana) en Zubiri, regido por un extranjero, probablemente de algún país del Este, y donde no recomiendo a nadie que lo visite. Ya hemos trasladado nuestras quejas al municipio de Zubiri, pues el bar se encontraba en las instalaciones municipales del Polideportivo.

Otro hecho de signo contrario nos aconteció al día siguiente, domingo, cuando caminábamos de Pamplona a Puente la Reina. El penúltimo pueblo de esta etapa es Obanos, pequeño pueblo de no más de 200 habitantes. Pues bien, al atravesarlo observamos que en el frontón del pueblo se había congregado una multitud, al parecer con carácter festivo. Nosotros hicimos intención de pasar caminando sin querer pecar de intrusos, pero nuestra sorpresa fue que unos vecinos salieron a nuestro encuentro para saludarnos e invitarnos en nombre de la Asociación de Amigos del Camino de Navarra, y nos ofrecieron la mejor chistorra que he probado regada con un buen vino navarro. A cambio nos pidieron unos cánticos gaditanos y allí nos arrancamos los cinco con "Aquellos duros antiguos que tanto en Cádiz...."


Buen recuerdo tenemos también de Estella y a su salida, del Monasterio de Irache, en el que está enclavada la "fuente del vino", con dos grifos, uno para el agua y otro para el vino, y allí hubo que hacer parada obligatoria para saborear el caldo. También en la capital de La Rioja, hicimos enoturismo, dedicando una tarde a las calles típicas de Logroño.


Mas adelante llegamos a Nájera y Santo Domingo de la Calzada, con visita al Monasterio de Silos (aunque llegamos tarde y estaba cerrado), pero disfrutamos de las espectaculares vistas.

Seguimos, entramos en la Comunidad de Castilla y León y descubrimos un precioso pueblo Belorado, hicimos una visita a las minas de manganeso de esa zona, adentrándonos en las galerías como avezados mineros. Seguimos por la meseta burgalesa, atravesando los Montes de Oca y la Sierra de Atapuerca, mención especial merece La Cruz del Perdón donde se retorna a los 1.200 m. de altitud, con una escalada difícil por las condiciones, mucho lodo y barro, pero al llegar arriba ya se divisan las torres de la catedral de Burgos.

Bueno y así llegamos a Burgos, donde nos esperaba la catedral, la riquísima morcilla burgalesa, el quesito fresco y ese frío que nos acompañó toda la ruta (hacerse una idea de que todas las mañanas salíamos a andar a las 7.00 o 7.30, y la máxima temperatura que tuvimos fue de 3º un día).

Llevaremos un disco con una galería de fotos para que Miguel lo adjunte a esta entrada, y espero no haberos cansado. Lo que no tengo duda es que puedo hablar en nombre de los cinco integrantes del "equipo rojo", para ofrecernos a más explicaciones, detalles o recomendaciones de quien lo requiera. Nuestro consejo unánime, si pòdéis hacer el Camino, no lo dudéis porque los miembros de Al Sendero estamos muy preparados para ello, algún peregrino que nos cruzamos nos preguntó "que gasolina usábamos" dado el ritmo que llevábamos.

Y para terminar os dejo un pequeño poema fruto de este peregrinaje:

Hemos caminado montañas y veredas
hemos sorteado frío, nieve, agua y sol
hemos descendido por laderas heladas
cruzando Pirineos como un emperador


Hemos sentido el cansancio y la fatiga
también nos acompañó la soledad
pero el recuerdo será ya, mientras vivamos,
lo que marque el destino hasta el final


Hemos vuelto a la Chiclana soleada
donde la playa comienza a despertar
repletos de experiencias y vivencias
que hicieron más liviano el caminar


El peregrinaje no ha acabado
solo ha sido una etapa en el soñar
ahora buscaremos por otro lado
aquello que aún se pueda aprovechar


Y así continuar este Camino
que la vida nos obliga a transitar
día a día, sin dudas ni descansos
no podemos hacer otra cosa, solo andar.

Algunas fotos del Camino AQUI

1 comentario:

Carlos dijo...

Enhorabuena a todos los miembros del "equipo rojo", por la hazaña conseguida, nos alegramos enormemente de que lo pasarais tan bien. Un fuerte abrazo