DISTANCIA: 19 Km. Ida y vuelta Tiempo: 5 horas
Hoy nuestro grupo ha iniciado la
temporada de senderismo 2013-14, con una ruta muy atractiva por un envidiable
entorno paisajístico donde veinticuatro senderistas entre socios y amigos hemos
pasado una jornada inmejorable.
Comenzamos nuestra andadura
detrás del Castillo de Sancho IV, Guzmán El Bueno, estamos a unos metros de la
estación marítima, coincidiendo parcialmente con la vía pecuaria que le da
nombre, el recorrido está bastante bien marcado, tendremos que cruzar algunos
arroyos hoy en día secos que se dirigen al mar. Esta vía pecuaria que
durante siglos ha servido para el transporte de ganado entre Algeciras
y Tarifa, tiene la categoría de colada, que es la menor tras cañadas
reales, cordeles y veredas, por lo que su anchura reglamentaria
sería menor a veinticinco varas castellanas (unos veintiún metros).
Vemos numerosos Bunkers en todo
el trayecto algunos en muy buen estado de conservación, estas estructuras
fortificadas fueron construidas en el siglo pasado. Es sorprendente contemplar
los surcos originados en las rocas en algunas calas y en otras como se han
acumulados los guijarros formando
playitas de piedras. Mirando la línea de costa, contemplamos una superficie
rocosa semi sumergida. Son las llamadas plataformas de abrasión, o flysch,
que se originan por el choque de las dos placas tectónicas que aquí convergen,
y la desigual resistencia a la erosión de los materiales, uno más blandos
(margas y arcillas) y otros más duros (caliza y arenisca). A la izquierda de
nuestra marcha vemos Monte Camorro con sus antenas y el
edificio del emblemático Centro Zonal de Coordinación de Salvamento,
conocido como Tarifa Tráfico, que desde hace ya casi veinticinco
años atiende ininterrumpidamente el tránsito naval y su seguridad en
uno de los lugares de mayor congestión del mundo.
Llegados a una antigua
construcción en ruinas, posiblemente fuera acuartelamiento de la Guardia Civil,
descansamos y observamos todo el litoral, esta es también una zona de avistamiento
de cetáceos, numerosos barcos pasan para un lado y otro algunos de enorme
tamaño. Es a partir de este momento cuando hace aparición la lluvia y el fuerte
viento, hacemos gala de nuestras prendas impermeables y continuamos la marcha,
ya divisamos la torre del Guadalmesí, pero no dejamos de sorprendernos viendo
cada una de las calas es muy espectacular merece la pena el esfuerzo. Junto a
esta espectacular atalaya también encontramos edificaciones de acuartelamientos
en estado ruinosos, en una de ellas nos refugiamos de la fuerte lluvia que cae
en estos momentos y aprovechamos para realizar nuestro desayuno. La
construcción de esta torre se realizó en el año 1588, en la misma desembocadura
del río Guadalmesí, aquí venían los barcos enemigos a tomar agua porque era el
único punto donde se podían abastecer en verano, de esta forma se alertaba de
la presencia de enemigos. Admirar el estrecho de Gibraltar, un lugar
mitológico en el que concurren dos continentes — Europa y África—
y dos mares, el océano Atlántico y el mar Mediterráneo ha
sido una gozada. Gracias a todos. Carlos
Bellido
3 comentarios:
Buen inicio de temporada, se nota que hay ganas de pasarlo bien.
Si señor, con ganas y fuerzas que hemos empezado.
Muy buena caminata que nos pegamos, bonitas vistas y buenísima compaňia... Besos desde Jerez. Elena
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